Y un elefante rosa sostiene una vela, iluminando el cielo, para que todas las niñas perdidas de noche puedan encontrar el camino de vuelta a casa.

Las luces me llenan más que cualquier cóctel de vitaminas. Esquivo planetas que no sé qué carajo hacen en mi pieza. Pero no importa, siempre todo me sale bien. No sé como hago pero siempre llego más allá. No te hago caso. Sigo de largo. Se amontonan a mi alrededor, me quieren ver volar. Parece que todo el mundo se enteró pero yo solo vuelo para vos, mi amor. Llego alto y caigo sin piedad todo el tiempo.

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