Y un elefante rosa sostiene una vela, iluminando el cielo, para que todas las niñas perdidas de noche puedan encontrar el camino de vuelta a casa.

Voy a contar uno por uno tus dientes. Quiero sentir la presión de cada uno de ellos contra mi cuello, intentando drenar hasta mi última gota de sangre. Me parece algo divertido de hacer. Voy a pintar de rosa cada una de tus pecas. Voy a unirlas hasta crear un sistema solar entero para mí. No sé, me conocés. Nos imagino haciendo esas cosas y muchas más. A veces pienso que todo es una obra de arte pero la vida no me deja en paz; supongo que mi peor enemigo es el tiempo. Quiero sentarme por horas en una plaza a observar los ojos de un perro y vos me apurás. Siempre hay que llegar rápido a otro lugar a ver otra cosa que en realidad no me interesa. Decís muchas cosas fuera de lugar pero te cuesta creer que yo estaba viendo galaxias en esos ojos. Que una parte de mí y de mis fuerzas para seguir adelante se quedaron en los ojos de ese perro. Todo lo que quiero es volver a sentarme ahí y no levantarme nunca más. Porque el mundo del que me hablaste está muy feo y me da miedo. No me arrastres nunca más ahí. No me estás entendiendo. No quiero escuchar más nada, no quiero enterarme de más nada. Y todo lo que imaginé que iba a hacer no lo pienso hacer porque todo lo que quería era que te sentaras conmigo en esa plaza a mirar a ese perro. Nunca acaricié un pelo tan suave, nunca nadie me miró así. Tell me, is it really you? You don't look the same as when I was dreaming. Who are you, boy?


No hay comentarios:

Publicar un comentario