Y un elefante rosa sostiene una vela, iluminando el cielo, para que todas las niñas perdidas de noche puedan encontrar el camino de vuelta a casa.

A mis amigas se las llevó el viento y a mis ex novios, la droga. Todo lo que de chica anhelé hoy me parece insuficiente. Parte de mi maldad se regocija cuando me deshago de las cosas. Removí lo inutilizado por mi egoísmo, limpié mi mente y me alimenté de helado de unicornio. No quiero nada porque no necesito nada más. La vida se encargó de apartar de mi rastro a los bastardos. Su propia basura los llama y a mi vista no volvieron jamás. Van de espaldas al pasado, no aprendieron nunca nada. Me río a solas, todos me creen equivocada mientras yo veo el futuro a mis pies.

No hay comentarios:

Publicar un comentario