Y un elefante rosa sostiene una vela, iluminando el cielo, para que todas las niñas perdidas de noche puedan encontrar el camino de vuelta a casa.


No pueden culparme por querer llevar siempre mis sentidos al extremo. Eso es lo lindo de vivir. Explotar todo hacia su máximo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario